DERROCHE DE TINTA

Desde hace algunos meses, dos años ya, las letras nos han tomado por sorpresa mientras tomabamos una taza de cafe en la alameda. Asi comenzo el derroche, no pidio permiso, ni mucho menos opiniones, llegó y se incrusto en nuestras vidas para llenarlas de ese toque magico que dan las experiencias.

Nos llenó de esa tinta, que espero, nunca se deje de derrochar.

"Derroche de Tinta" es mi vida cotidiana, lo que pienso, lo que no había dicho, lo que nunca pense escribir, es la marquesina que cubre mi cabeza en medio de la tormenta.

Es la luz al final del tunel... es la esperanza que se cansó de esperar...

MUSICA PARA VIAJAR!!!!

lunes, 2 de abril de 2012

Domingo, doce horas pasando el meridiano.


La cruz de la resaca me acompaña, al igual que la Vane en mis pensamientos.

Es domingo. Doce del día y ando muy crudo frente a una computadora invadida por los virus de mí decidía e infectada por los virus de mi codicia. Escribo lo que mi cruda me deja escribir, las manos me tiemblan y las lágrimas me escurren por los cachetes sin parar, aprieto los dientes para no gritar: ¡!!!Vanessa hija de la chingadaaa!!!!!

Mis lágrimas saben a Sauza hornitos. Y prendo un cigarro en su honor.

Me vienen a la mente las caminatas por el parque en aquel diciembre hijo de superman, cuando nada nos detenía, cuando éramos felices y todo parecía una estúpida telenovela. Recuerdo aquella navidad, ella me regalo una chamarra verde “Chinga-retinas” que logró hacer que me la pusiera… Y si lo hice, me la puse, porque la quería tanto que hasta lo más horrible lo veía hermoso siempre y cuando viniera de ella. Yo en cambio, le regale un par de tangas rojas, pero a ella le valió madre, porque nunca se las quiso poner.

¡Tanto amor desperdiciado! Como si fuera tan barato, o como si fuera tan fácil regalarlo a la primera que se atraviese frente a mis ojos.

Vanesa siempre aprovecho su condición de extorsionadora, lo que quería de mi siempre lo conseguía con un simple te quiero, o con esa mirada apendejadora que apaciguaba mis ganas de salir huyendo de la vida. Yo hacia todo para cooperar a su bien estar, paga diezmos a mi parroquia, multiplicaba besos y restaba risas. Todo en absoluto era para la Vane, no existía nada que no hiciera por ella. Era capaz de tirarme para que ella pasara sobre mi, de ponerme una pinche camiseta del américa, y hasta de ponerme una chamarra tan horrible como la que me dio en aquella ocasión….

Hasta que un día conoció a un arquitecto más chingon que yo, con una vida hecha, una gran casa en Cuernavaca y un BMW a toda madre. Todo en un solo combo. Y me botó. Argumentado que ya no soportaba mi tan aburrida vida y Se olvido de mi vida malhecha, de mi horrible departamento en aquel piso 32 (que realmente es el 5to piso), se olvido de mi apestosa caribe blanca… siempre aspiró a más.

Ella quería salir y divertirse. Quería ir a los antros, cosa que yo detesto, estaba hasta la madre de mis reuniones con los hippies de mis amigos. Dijo que si le contaba otra mas de mis penas quedaría al borde de la locura… Que no podía seguir con un tipo que estaba tan acostumbrado a reír poco y a quejarse de mucho.

A veces me encabrona preguntarme tantas cosas. Siento que a la gente le espanta mi forma de pensar, o tal vez soy tan estúpido que no estoy preparado para ser feliz…

Y se fue a vivir lejos de aquí, dejándome ahogado en mi mar de pena y angustia, con un millón de miedos y con un saco roto donde puse todos mis sueños.

A mí el amor me ha dado más chingadazos que dulces. Siempre me lamento de haberme metido con tal fulana o con tal perengana. Soy muy tonto y me enamoro muy fácil, “solo porque tiene un cuerpazo”, “solo porque le gusta AC/DC”, “Solo porque también fuma y toma tequila”, “Solo porque le gusta como escribo mis =poemas=…” Dah!

Haciendo un recuento de los daños… Todas me han dejado dolor y una profunda herida que aun sangra, me quede con una pinche colección de fotos de buro en la que todas se aferran a mi cuello y mi mejilla, pidiendo un poco más de besos, me quede con la ropa sucia en el bote y me quede con un millón de sueños abortados que aun duelen. Me quede con su esencia, que ya no se va.

Mis manos tiemblan frente al monitor… ¿Dónde andas Pinche Vanessa?…

Ya me canse de buscarte en cada putero de la ciudad. Nadie besa como tú. En las calles todas se parecen a ti, todas tienen tus ojos, tu cintura, tu sonrisa… pero nadie es la Vane…

Me dueles hasta los dientes…

O tal vez solo es la cruz de la resaca que me hace pensar que la extraño… espero y solo sea eso, porque no estoy dispuesto a desperdiciar mas lagrimas sabor tequila…

Mejor voy por otra cerveza…

Klaudes...

martes, 20 de marzo de 2012

Preludio/Fecha de Caducidad

Preludio

Retirarse sin dejar huella y sin trascender me da tanto miedo como el temblor de hoy.

Escribir es algo que ya no hago tan a menudo y mis manos comienzan a mentarme la madre. Quieren sangrar con la tinta de un buen pensamiento o con la blasfemia mas falsa que mi cabeza pueda imaginar.

Y las letras están casi a punto de llegar a la fecha de caducidad. El tiempo no es mi aliado. Las noches las paso pensando en otras cosas, ya no tanto en escribir tristezas amargas ni llantos reprimidos. Solo me da por dormir para soñar con personas menos prejuiciosas que yo.

Fecha de caducidad.

Mis letras, como la leche, tienen fecha de caducidad. Más rápido que lento estarán pudriéndose en tu mente, sin un rastro de frescura y sin una pisca de sinceridad.

La tinta tiene coágulos en el tintero, le duele la espalda. Mira hacia los relojes blandos, incierta… esperando prostituirse conmigo, como solía hacerlo hace tiempo, al compas de la luz de una etílica vela o con el sensual movimiento suave del humo de un buen cigarrillo.

Está echándose a perder… ya no recuerda la luz, ni el agua, ni el aire. De vez en cuando se asoma con un tequila en la madrugada, o con un wiski vespertino entre mis manos, pero no sale.

A veces murmura cantos al viento y me emociona verlas de nuevo pintarse en mis manos. Y comienzo a escribir. Solo me duran dos o tres renglones. Después se quiebra en un suspirado “No puedo”… y cierro los ojos. Y aparece en mi mente la imagen de la causa de mi suerte…

Escribir no a pasado a segundo término, solo terminó este primer tiempo. Estoy inspirando poesía en su boca. Sonsacando a la musa creadora de verídicas historias inciertas, llenas de amargura, dolor y mucha, pero mucha alegría…

Perdón por ya no escribir tanto…

"Mis letras tienen fecha de caducidad. Evítalas. Escúpelas. Expúlsalas pronto, antes que la pútrida esencia de mi alma contagie tus ganas de leerme…"

Klaudes

lunes, 17 de octubre de 2011

Tengo muchas ganas de tener ganas.


Me quitare mi ropa exterior, solo para que quede lo de adentro:

Alguna vez creí que conocía todo. Pensé que mi recorrido había sido muy corto y que ya había llegado al final. Creía que ya había viajado lo suficiente como para quedarme en un solo lugar acariciando el tiempo, limpiándome las botas y fumándome mis ganas.

Solía bailar con la soledad. Amarrarme a su perfecta cintura y comer de su boca dulce. Volar con sus infinitas alas. En realidad me importaba mucho mandarla al carajo, pero no existía nadie que me motivara a hacerlo ni tenia a nadie que aliviara mis heridas. No había ninguna mujer lo suficientemente valiente como para arriesgarse a caminar a mi lado ni lo suficientemente ingenua como para tragarse mis palabras.

Yo no agradecía nada, pocas veces lo hago. Solo me bastaba ver el mundo desde mi desolada trinchera, aquella en la que había casi nada. No había besos, ni abrazos, ni palabras suaves que removieran las membranas de mi piel… en aquel lugar solo existían botellas del tequila más barato, colillas de cigarrillos muertos de decepción, y una que otra canción de aliento … solo había pequeños pedazos de lo que alguna vez yo solía ser.

Hasta que un día salió el sol. Yo no lo pedí. No sé cómo paso. Solo desperté y me encontré en un mundo raro… de aquel de donde vino José Alfredo. De pronto el hastío se hastió y al miedo le dio tanto miedo que se marchó.

Y quede a la deriva de una buena persona que no cuestiono mi pasado. Fue lo suficientemente valiente para andar a mi lado y lo suficientemente ingenua para tragarse mis palabras, cosa que agradezco de corazón.

Al final me convertí en un ser menos común y menos mugroso. Con ganas de vivir, “con ganas de tener ganas”. Y me colgué nuevamente mi mochila llena de sueños.

No puedo decir que mi vida se remedio completamente. Aún existen los problemas mundanos que azotan mi cabeza, pero la angustia se contrarresta cuando una buena sonrisa viene a mi mente o cuando un “te quiero” es la frase más exacta en los tiempos de terror.

Estoy tranquilo. Con la convicción clara de ser menos triste, con necesidad de abrazarme a una cintura pequeña sin pedir perdones ni permisos, sin prorrogas y sin extemporáneos. Solo quiero vivir. Tratar de ser feliz con lo que tengo.

Después de todo esto fue lo que alguna vez soñé. Solo me queda agradecer, (cosa que pocas veces hago). Agradecerle a la vida, por darme la oportunidad de rodar con destino, a la muerte por dejarme vivir… Y a ti noble mujer, por demostrarme que aún me quedan muchas cosas que conocer.

Klaudes.

viernes, 7 de octubre de 2011

El embajador del Infierno.


Yo soy el embajador del infierno. Aquel que ríe mientras tu lloras. El que moja sus horas llenas de pensamientos sucios, y el que siempre consigue lo que tu añoras.

Soy el embajador del infierno, el amante de las esposas solitarias. El arquitecto de Lucifer, el que noche a noche construye laberintos bajo tu almohada.


Soy el embajador del infierno en esta dimensión que no es la mía, vengo desde muy lejos a mostrar lo que tengo, cambiándome de amor, en cada esquina.

Soy el embajador del infierno. Escribo en rojo y aplaudo fuego. Bebo tequila ardiente y fumo cigarros negros.

Soy el embajador del infierno y vine a este mundo para quedarme, para verte pedirme compasión. Para golpearte cuando necesites un abrazo y para besarte cuando me des la mano…

Soy el que lleva la dicha como estandarte, mi himno es el sarcasmo, todos mis vicios me llenan de vida, y la vida misma me llena de vicios…

…Soy el embajador del infierno, el mejor amigo de tus piernas, enemigo del fracaso y el vecino de tu vida plena.


Klaudes.

martes, 13 de septiembre de 2011

Pequeña Entrada para ti.


Tengo tantas ganas de decirte tantas cosas que, no sé ni por dónde empezar. Me siento sin fuerzas. No encuentro motivos para combatir esta guerra que estas ganando, con balas de besos, con cañones de esperanza y granadas de palabras cortas, pero concisas, que destruyen el bunker que había construido para ese tipo de ataques…

Me tomaste por sorpresa. Alguna noche en la que estaba distraído. Te metiste en mi mente y te convertiste en flor. Flor que nace de la tierra para alumbrar con su belleza este mundo lleno de penumbras. Mi barrera anti- ataques, quedo destrozada ante tan magnifico poder que irradias con tu sonrisa, que se esparce con el viento, como el canto de una cascada, que baila al compás del choque de las olas con las piedras.

Quise hacerme el tonto, disipar fantasmas, dar la media vuelta y hacer de cuenta que nunca te había visto, ¿para qué? Si nunca he tenido la necesidad de amarrarme a nadie... Pero fue demasiado tarde. Toda tu, con esa magia inteligente, que usas como arma letal, te adentraste en mí, comiste de mis huesos, me dominaste, me hiciste tuyo… y me arropaste bajo el calor de un beso tibio… me diste de comer de unos labios tan dulces que ni en sueños han existido…

Ahora me siento ajeno, ajeno de mí, y muy propio de ti. Susurro tu nombre con la noche, y le pido a mis dioses bendiciones, bendiciones que rompan tu silencio, que sanen tus heridas y que engrandezcan tu cariño… por mí.

Gracias por estar conmigo, gracias por darme tu mano al caminar…

Tal vez ya aprendí la lección….

Klaudes.

jueves, 25 de agosto de 2011

Cirugía a diario.


Hoy abrí el cajón entre hojas viejas y recuerdos encontré tu fotografía, lo pude haber hecho fácil tomarlo como un papel más sin importancia.

Sin embargo la tome y la observe y como era de esperarlo tus ojos me perdieron en un mar de recuerdos que brotaban de mi mente, te recuerdo cuando nos pasábamos el día tirados en el jardín de mi casa viendo pasar el tiempo y la nubes, nosotros juntos y disfrutando del momento que vivíamos y del cariño que al parecer existía.

Te recuerdo la primera vez que cruzamos al caminar en la acera de aquel lugar, el primer día que nos quedamos mirando a los ojos fijamente, el día que realmente nos conocimos, todo por qué?????. Si al verte caer me pude haber reído y no tomar importancia y por qué correr a levantarte y a limpiarte tus lágrimas.

Quien de los dos iba a pensar lo que, una caída nos dio la oportunidad de conocernos, tratarnos y de llegar a lo que llegamos, quien pensaría que unos meses después todo lo bello que creía haber logrado se convertiría en una pesadilla. Como dice una gran canción lo que más te gusto de mi es lo que quieres cambiar o como diría yo lo que quisiste cambiar.

El ultimo recuerdo que broto y que fue el que más causo dolor fueron tus palabras punzocortantes que escupías de tu boca de fresa, tantos te amo tantos te extraño y sobre todo tu promesa que en los últimos momentos dijiste, después de una ausencia regreso a buscarte y tal cual fue que nunca dijiste una promesa pues no te importo la tiraste a la basura.

Después de estar varias horas hundido y perdido en un inmenso cielo de melancolía terrible, despierto y recuerdo que no he muerto, que sigo de pie, a pesar de esas heridas que todavía sangran. Siendo realista estoy mejor cerrando las heridas a tener que realizar cirugía a diario.

P.D. Siempre estaré esperando para ti, lo único que tienes que hacer es resucitar pues yo te elimine de mi mente.

John Razo.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Dulce melancolía. (Feliz segundo Aniversario)


Sonó la alarma a las 7:00 am, exactamente, como lo había planeado. Aun tenía tremenda pesadez en los ojos, y no quería abrirlos. Estos últimos dos años me da por querer permanecer con los ojos cerrados. Es muy triste y desalentador despertarme y no verla a mi lado… y hasta siento su aliento en mi oreja.

Extraño el desayuno en la cama. Mis huevitos tan estrellados, sonriendo felices por la noche anterior, extraño todo de Kenia, su olor, sus movimientos, sus pies jugueteando con los míos, sus calzones en la regadera después de bañarse… y puta!... hasta la pinche novela de las 9 que me obligaba a ver, y yo como perro adiestrado aceptaba solo por que ponía su cabeza sobre mi pecho, mientras el dedo gordo de su pie derecho besaba los hongos del vecino…

Recuerdo una noche que llegue del trabajo, un día tan jodido como todos, los ojos cansados y las manos partidas. Al abrir la puerta, una mesa con un mantel rojo, un florero y un plato de comida, y al fondo esa tierna voz: “Te estaba esperando, siéntate, vamos a cenar”…

Esos detalles me hacían pensar que yo, más que bohemio, era un pendejo. Tenía la vida perfecta, una buena chamba, una casa sencilla, una televisión de 27 pulgadas, un perro que movía la cola y una mujer que me amaba…

Kenia es a toda madre, hermosa cuando más se le necesita, inteligente cuando menos te lo esperas y además buena cocinera. El contraste perfecto de mi vida imperfecta. Antes de conocer a Kenia, era un pinche borracho barato, en mi casa solo entraban las prostitutas más horribles de la ciudad, el lugar apestaba a cigarro, a alcohol, a noches llenas de juegos, canciones, viseras y a un millón de pastillas que brincaban de sobra…. Y ese lugar ahora era un hogar…. Un bello y dulce hogar

¿Qué si era yo feliz?...

Claro que lo era, pero creo que no estoy preparado para eso todavía, como dice la canción de tan ilustre personaje mexicano “Yo no nací para amar, nadie nació para mi…” Nunca, imagine llegar a una madurez así, solo me faltaron los hijos y de ser así ahora estaría envuelto en una serie de pedos legales que afortunadamente nunca llegaron.

Era muy feliz. Pero mi alma ermitaña no quería serlo. Comencé a escribir menos. A tomar más agua, a contar las veces que salía tomar una cerveza con los cuates, a llevar una dieta y encima de todo a compartir mi bendito espacio con alguien que no era el espejo. Comencé a sentirme tonto. Limpio, impropio de mí.

Mis letras comenzaron a ser más cursis, y colgué un rosario en la cabecera. Kenia me tenía atrapado, era su ciervo, su esclavo, su enamorado idiota, su Arjona, era todo menos el derrochador que solía ser.

… hasta que no pude más. Una noche, mientras ella dormía, quise escribir una nota estúpida como esta, quería contar mis vivencias tequileras con mujeres, canciones de José Alfredo Jiménez, de cigarros, de viajes, de locura… y sencillamente… no pude.

Me quede seco frente al papel. Y comprendí que no necesito amor para escribir textos baratos. La felicidad no me inspira, estable no me sale nada, no quiero estar amarrado a mis mañanas lindas, a unos ojos cafés, a una cintura perfecta, necesitaba inspiración… necesitaba nostalgia.

…Y a la mañana siguiente… le di las gracias. Y le pedí que se fuera…

No me des nada que no quiera.

No me des besos con sello de cariño,

No me des caricias dulces que se peguen a mi alma,

No me des risas que mi boca no pueda soportar,

No me des letras que no puedo escribir.

Todo lo hice por ti, por mi gran destino,

Te elegí a ti y aquí quiero que te quedes,

Comprendí que te amo más a ti: inspiración hermosa,

Que sales de las ruinas melancólicas de mi corazón,

Y que con tanto amor cursi no podías salir…

Prefiero ser bohemio con inspiración, que un poeta aficionado… sin motivos…

Creo que mi felicidad es esto, escribirle al aire, al viento, escribir para nadie. Rezarle a los fantasmas, tomar tequila con la paranoia, encenderle un cigarro a nostalgia. Acariciarle una mejilla a la muerte, escribirle un verso a la soledad, cantar con Vicente… no quiero atar mi vida a una película aburrida. No quiero carros, casas, dietas, ejercicios… quiero escribir, escribirle a todas ellas que me han marcado, escribirle a la nostalgia que me han regalado… escribir por mí, escribir por ellas, escribir por mi alma, escribir por mi almohada…

Algo así…

…Creo que mejor si abriré los ojos…

Klaudes…

GRACIAS POR ESTOS DOS AÑOS, DE ENTREGA, DE LÁGRIMAS, DE TEQUILA, DE CIGARROS… GRACIAS POR FOMENTAR MI IMAGINACION… GRACIAS POR COMENTAR… GRACIAS POR LEER. ESTO QUE HAGO, NO ES PARA QUE LES GUSTE, NI PARA QUE SEPAN MAS DE MI… SOLO ES MI PASION…

MUCHAS GRACIAS ¡

jueves, 11 de agosto de 2011

Los espacios del corazón.

Los espacios del corazón deben ser llenados con la experiencia, la más triste o más alegre que la vida nos brinda.

Los espacios del corazón son oportunidades para abrirnos a lo desconocido como flores que florecen en nuestro interior, es dar fin para iniciar algo nuevo en los diversos caminos que el universo tiene para nosotros a la hora de andar.

Los espacios del corazón son aquellos que podemos ocupar con el respirar de una fría y lluviosa mañana, así como en el calor infernal de primavera.

Los espacios del corazón deben ser vistos, no como vacíos, sino como una mirada hacia un nuevo horizonte, el cual debemos descubrir y tratar de entender para aceptar todo aquello que lo conforma, así los espacios del corazón son como uno mismo. Creemos saber todo de nosotros y en realidad no sabemos nada…

Ivette.

viernes, 15 de julio de 2011

Voces de un viernes borracho.


Un lindo día era aquel. El sol abrazaba todos los corazones que estaban bajo su caluroso yugo. Me paré de la silla en la que por mucho tiempo me senté a ver como se pasaba de largo el tiempo. Le di el último sorbo a mi botella de melancolía y en mi hombro derecho me colgué mi guitarra desafinada y en el izquierdo una mochila con millones de sueños que ya estaban pudriéndose de ser casi olvidados. Y comencé a andar. Sin rumbo fijo, solo con la única intención de esta vez sí ser feliz.

Luego. Decidí cambiar mis canicas por botas de charro. Y fui a parar en la barra de la cantina que ya había olvidado, esa que se llama ESPERANZA. Me sirvieron una copa de suerte y salí nuevamente a reencontrarme con mi destino.

Y caí en la razón de que al final de cuentas todos los recuerdos valen madre. Nunca regresaran los tiempos vividos, nunca estarán de vuelta las numerosas borracheras con la palomilla, y aunque mis besos sean novios de sus besos… nunca jamás volverán a verse.

Y ya para acabar pronto y sin hacerle tanto a la mamada, lo único que en verdad importa es vivir, no hay nada mejor que encontrarme con el pinche espejo y darle las gracias por las ojeras tan negras que la noche me ha regalado, darle gracias a mis pulmones por no fallarme y dejarme gozar el alma de este cigarro que estoy a punto de matar. Vivir es lo único que ahora me importa.

Disfrutar todo: el día, la noche, los besos, los madrazos, la felicidad, el dolor, la cerveza, el tequila flaquito de las mañanas, los amigos, la familia, los pantalones ajustados, los escotes pronunciados… y una larga lista de etcéteras que voy a disfrutar.

Y si un día de estos te acuerdas de mí, échame tus bendiciones, que suerte es lo que necesito, que suerte es lo que me espera…

No hay palabras más exactas para demostrar mi renovación de cartilla.

Esta solitaria noche lluviosa me dio por meterme en la locura de mi alma, entre estas cuatro paredes testigos de mis sueños. Con un six helado y unos Malboro a la mitad. Brindando con José Alfredo, Javier, Vicente y muchos más:

¡Cantándole a la vida y brindando con la muerte, acariciando mi alegría, machucándome la suerte!

Nada me asusta más, que pensar en sentarme a ver nuevamente como se me pasa el tiempo de largo. Hoy me siento vivo, más vivo que nunca, con el único anhelo de escribir hasta que se cansen mis manos, con el anhelo de tomar hasta que me pierda de borracho, de llorar hasta que me salgan lágrimas rojas… y de amar… y de amar… hasta que sea amado…

Salu´ raza!


Klaudes.

miércoles, 22 de junio de 2011

Pequeños Fragmentos.







El amor es como un sueño traído a la realidad, como una lágrima y una sonrisa envuelta de verdad.

Pero también es mitad miedo y mitad un anhelo; miedo a dejar clavada una huella y tener que regresar por un camino que alguna vez fue seda y que mañana será de sombra, y anhelo porque refleja un paso firme por el que siempre quisiéramos andar mirando el horizonte entre luces, amaneceres y un despertar.

Por eso es sueño que entre nubes viaja sin terminar para llegar a un mundo, y entre suspiros o lagrimas, despertar.

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Sucede que de repente en un día cualquiera, sacamos la cabeza al mundo y … aprendemos a respirar. Algunos de inmediato se contaminan; otros, ni siquiera logran sobrevivir; mas aquellos que encuentran en el aire la pureza y el amor a los demás, saben que es mas valioso vivir que respirar.

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Y es entonces cuando creo que el hombre es hombre

Y surge así…

Y a partir de ahí…

Y es por eso…

Y cuando ven el final, es entonces que van empezando.

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Hoy, precisamente hoy, sentí estremecer mi corazón después de un día de euforia positiva que invadía mi cuerpo, mi corazón se sintió tan chiquito a pesar de su grandeza. El corazón se sintió así desde que vi su silueta y a lo lejos aquellos ojos…ojos que desde por vez primera los vi y me llenaron de intriga y quise descubrir la obscuridad de esa luz resplandeciente que emergía de ellos. Hasta que llego el día de mirarlos de cerca me envolvieron y sin palabra alguna creí absolutamente en ellos. Cuando empecé a creer en esos tiernos ojos creí ver el alma, pero que equivocada estaba, y me pregunte ¿Por qué? ¿Cómo paso?¿Por qué no lo note antes? Y es que me di cuenta que puedo ser tan ingenua que suelo creer que el mundo entero esta lleno de bondad y buena fé y que cree en los sentimientos de los demás y que por el contario a esto pude ver que es una salida para quienes no saben que hacen en este planeta, y que se suele utilizar para sanar heridas pasadas que son presentes…y entonces me encontré conmigo misma y descubrí que puedo ser tan buena, tierna y dulce como la miel cómo tan cabrona y aquella que con una sola mirada pueda herir lo mas profundo de otro ser. Pero también se que no quiero ponerle espinas a mi corazón. No me justifico por que nadie se conoce así mismo absolutamente.


Yvette.