Caminaba sin rumbo, con mi mente nublada debido al golpe recibido, pero no, no te alarmes, no fue físico. Por más que busco lógica a lo ocurrido, sigo sin entender y pienso: “Será un karma que estoy pagando, o de verdad no tengo más opción que perder lo que más importa…”; en esas andaba, cuando súbitamente, y sin darme cuenta, ya estaba perdido, no sabía en dónde había dejado mi carro, sin pensarlo, salí de él mientras estaba estacionado en algún lugar, “¿en qué agujero me encuentro?”, pensé, sentí que no había salida. Miré extrañado a mí alrededor, no podía orientarme, estaba seguro que conocía ese lugar, pero el marasmo en mi cabeza no me permitía ubicarme, sentí que el piso había desaparecido, pocas veces me ha sucedido cosa semejante.
Y sin dar mayor importancia al hecho, me sumergí nuevamente en mis cavilaciones; ¿Qué habría sido mejor?, ¿habría sido conveniente girar hacia la derecha, en vez de tomar la curva de la carretera que continuaba el camino hacia la izquierda?, tal vez no estaría pensando éstas estupideces, todo habría cambiado y sin cometer tantas pendejadas…todos estarían mejor sin…, hubiera es un tiempo inexistente, está muerto.
Me di cuenta que la gente me veía con desconfianza, como el fuereño, cuyas intenciones eran desconocidas. Alguien me saludó y llegó a mi mente una idea: tal vez me conozca, porque lo hizo de forma familiar. Con las manos en los bolsillos seguí mis cavilaciones: Imbécil… ya deja de autocompadecerte, ¿cuál es el objetivo?, ¿Dar lástima?, ¿acaso no te has dado cuenta que nadie va a hacer nada por ti?, sólo tú puedes darte la oportunidad de seguir adelante, como las otras ocasiones en que estuviste a punto de desfallecer, la fuerza y el convencimiento de continuar surgió de ti.
Lucha por conseguir lo que quieres si vale la pena, pero no desfallezcas, valora lo que has conseguido. En ese momento vi que me acercaba a su casa, inmediatamente supe en dónde estaba, el camino empedrado, los plantíos de rosas, el canal de agua en la orilla de la calle… acercándose por el camino rojo de tezontle escuché su voz que gritaba: papi, papi…
Arq. Carlos Acosta
DERROCHE DE TINTA
Desde hace algunos meses, dos años ya, las letras nos han tomado por sorpresa mientras tomabamos una taza de cafe en la alameda. Asi comenzo el derroche, no pidio permiso, ni mucho menos opiniones, llegó y se incrusto en nuestras vidas para llenarlas de ese toque magico que dan las experiencias.
Nos llenó de esa tinta, que espero, nunca se deje de derrochar.
"Derroche de Tinta" es mi vida cotidiana, lo que pienso, lo que no había dicho, lo que nunca pense escribir, es la marquesina que cubre mi cabeza en medio de la tormenta.
Es la luz al final del tunel... es la esperanza que se cansó de esperar...
Nos llenó de esa tinta, que espero, nunca se deje de derrochar.
"Derroche de Tinta" es mi vida cotidiana, lo que pienso, lo que no había dicho, lo que nunca pense escribir, es la marquesina que cubre mi cabeza en medio de la tormenta.
Es la luz al final del tunel... es la esperanza que se cansó de esperar...
MUSICA PARA VIAJAR!!!!
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