
¡Hola guapo ¡¿ por qué tan solo?
Lucindo giro la cabeza y vio a una mujer perfecta, de piernas largas, largas, largas. Su voz tan aguda como el piquete de un alfiler, cautivó los oídos del gran violinista y profesor del conservatorio central Lucindo Huerta y Rivas.
-¿puedo sentarme guapo?
- claro señorita, s-si así lo desea.
Ángela era un diosa en verdad, era como si la única prenda que llevara puesta esa noche fuera solamente su tersa piel color durazno, con los pelitos tan pequeños erizados.
Una copa, una mesa y en el escenario un músico usurpador de Jesse Cook tocando flamencos de gran calidad. En ese momento sonaba “red” era todo lo que necesitaba lucindo, que aplaudía cada nota, cada arpegio del músico en escena sin mirar si quiera a la Euterpe que tenía a su lado. (Ese calificativo de Euterpe se lo damos por lo hermosa que era, porque a decir verdad sus cartílagos con los que percibía el sonido, se limitaban a Paulina Rubio y Miguel Bose).
-¿Me invitarías un trago?
- dos whisquis por favor¡¡¡¡
- esos son hombres ¡los que piden el trago de su dama- pensó el mesero.
- Salud lucindo, aun celebras tu cumpleaños 58?
-¿Cómo sabes mi nombre y mi edad?? Acaso eres adivina bruja o algo así?- lucindo comenzaba a sentirse incomodo.
-No lo se, algunos hombres piensan que soy el diablo.
- Jajá el diablo.
-¿Buscas un poco de amor, lucindo?- pregunto la chica
- No.
- ¿Entonces?
-Solo vine a tomarme una copa, eso es todo, no busco extremos- dijo soberbio cono las flechas del arquero Robbin Hood.- soy viudo sin hijos, sin embargo, sigo amando a rosario, mi esposa muerta, lo he hecho por los últimos 30 años y no creo que algo o alguien cambie eso.
-A mi me pareces un abuelo muy vigoroso.- Ángela no se daba por vencida. Sabía que pocos eran los mortales que se podían negar a los encantos de sus curvas. Ese olor a rosas frescas que desprendía hacia que todos los presentes envidiaran la acompañante del violinista.
- Eres prostituta? Pregunto ingenuo.
- a quien le respondo? A tu billetera o a ti?.
Caray ¡los castos oídos de lucindo no creían lo que escuchaban.
-Eres tremenda niña.
- Te lo repito abuelo, soy el demonio, jajá, salud¡.
Lucindo movió la cabeza citando la locura de Ángela y dio un sorbo al whisqui escoses que se añejaba poco a poco en la copa.
¿Qué es esto? Pregunto Ángela como niña de primaria queriendo conocer todo, y tomo el estuche que contenía el violín.
-¡Deja ahí¡. En verdad estaba molesto el Sr. Lucindo. – Que no tienes modales niña?
Al abrir el estuche, el aroma que desprenden las cosas que tienen ya muchos años se apodero de los sentidos de Ángela. Ese olor a experiencia contrastaba exquisitamente con el color rojo del terciopelo que forraba el interior del estuche.
Lucindo arrebato el estuche de las manos de la chica.- Mesero¡. Toma quédate con el cambio. Con permiso señorita.- tomo su sombrero, apuro su trago, azoto la copa en la mesa y salió del recinto furioso por la interrupción de su velada flamenquera.
-Hija de puta¡ Como se atrevió, no puedo comprender como existe gente asi, maldita cabaretera¡¡ Ho¡ Ho¡ perdón rosario. Perdón, pero, tu viste… ella me molesto primero.
Lucindo estaba acostumbrado a platicar con su esposa muerta, tenía la esperanza de que ella contestara de ultratumba, pero nunca obtenía respuesta.
Tomo un taxi camino a casa y pensaba: “pobre chica, quizá solo necesitaba un poco de atención. Que egoísta soy, solo quería ver lo que tenía en mi estuche, que pena me porte como un patán... cielos… que Dios la bendiga.
Cuando llego a casa se aproximo a ducharse. Se tendió en la cama, el silencio era abrazador. No existía ningún ruido en la tan exuberante y antigua casa de lucindo, que expulsaba una deliciosa ornamentación art noveau que no se veía muy comúnmente. Era original. Esa casa encerraba tantos recuerdos desde tres generaciones atrás, y eso le pesaba demasiado a lucindo que no pudo dejar un heredero de toda su fortuna.
Un ruido estrepitoso se escucho en la cocina interrumpiendo el concierto que daban los grillos tras la ventana. Lucindo salto de la cama.
-Quien anda ahí?
- Te advertí lucindo. Soy el mismísimo diablo.
- Q-que haces aquí llamare a la policía
-Soy tuya abuelo, hazme tuya.
Lucindo sintió que la sangre le hervía.
Ángela camino hacia el, de reversa y poseído por el escote de la chica lucindo camino hacia su alcoba.
-Desnúdame ¡- pidió Ángela.
-No lo haría, sabes que no lo haría.
Sin más permiso, más que el insano juicio de Ángela, ella misma se quito el vestido negro que se adhería a ella de la manera más homogénea posible.
Busco entre los cajones de un chifonier de roble y hallo unas cuantas vendas con las que haría de su delirio sexual una realidad.
Tomo a lucindo y lo ato a la cama. El respetable señor se sentía como un potro desenfrenado ansioso por correr.
-Perdón Rosario¡¡ Perdóname¡¡¡ grito.
La chica despojo a lucindo de su ropa y monto en su ingle. Borracho de incertidumbre y de placer carnal, lucindo solo escuchaba los gemidos de la mujer que sabiamente lo estaba corrompiendo.
Ángela acerco sus labios a los de lucindo, el, no se pudo resistir al carmín de esos carnosos labios y se fundieron en un beso. Al mismo tiempo Ángela susurro con voz de travesti: adiós anciano…
Un último suspiro sello la vida del músico, y dejo caer su cabeza en la almohada que muchas noches lo vio llorar.
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AAAAAAAAHHHUUUU¡¡¡¡¡¡ uta’ era ya domingo y la resaca del viernes no me suelta, es mi flagelo. Ni pedo eso me pasa por pinche teporocho…
Salgo al parque central a despejarme. Pase al oxxo a comprar un capuchino moca, compre el diario y me senté en una banca a esperar a la primera paloma que adornara mi cabezita con una plastimasa .Encendí un camello y me dispuse a leer sociedad. Realmente esa sección me encabrona. Que carajos me interesa saber que Conchita Corona cumple sus IX abriles, o que si Ramón Altamirano y Francisca Bobadilla unen sus vidas con el Señor como testigo… daaaaa ¡solo empeora mi resaca. Paso a la sección policiaca y una nota atrae mi atención tan valiosa:
Ángela Villaseñor, la joven y emprendedora empresaria, de tan honorable familia, y el músico y profesor del conservatorio central Lucindo Huerta fueron encontrados muertos en la casa del artista tras una larga noche de pasión. La policía no encuentra pistas del crimen, no hay muestras de violencia en el asesinato y las autopsias no revelan nada. Lo único que se encontró del acecino es una nota que dice : “ YA ESTOY ACABANDO CON LA GENTE BUENA, AHORA SOLO FALTAS TU”
Recordé a Ángela, fue mi compañera en la preparatoria, era de respeto, su familia siempre muy parada con la directora. A decir verdad ella era la única que había encontrado el éxito de entre los chicos de nuestra generación… caray ¡ y tan seriecita que se veía y termino con el profe Huerta. Ni pedo así es la vida. Dios la tenga en su santa gloria. Descanse en paz. Eso si¡¡¡ será un ángel realmente hermoso, chale¡¡ y ni siquiera me la acosté, no, que sueño tan frustrado.
Me dio miedo la nota y me pase a los deportes y gran decepción me dio ver a mi gran equipo de fut: los “patos de agua prieta” en último lugar de la tabla… chingas...
No podía dejar de pensar en la nota de Ángela y el profesor. Y si era algo sobre natural? Y si las fuerzas del mal quieren acabar con toda la gente buena que queda en el mundo? Comencé a divagar. Al pasar las páginas del diario comencé a propinar mentadas de madre a cualquier wey que se cruzara por mi vista, poco después me dio risa mi actitud tan infantil. “tómalo con calma osoario” me consolé.
Me dirigí a paradero del bus para ir a la casa de maggiolo un gran cuartazo para ver el fut. Además pa’ contarle el chisme de la Ángela. Al fin llego el bus, arribe y me senté en el asiento del pasillo, subió mucha gente en este paradero, sentí una pesadez en mi, y una weva tremenda invadió mis ganas de ir a ver al maggiolo.
-A chinga ¡- recordé la nota que hallaron en la mano de la difunta Ángela: “ YA ESTOY ACABANDO CON LA GENTE BUENA, AHORA SOLO FALTAS TU”
Y si se trataba de un mensaje de Satanás? Cielos¡¡
Tranquis osoario, no pasa nada, solo estas impactado. En ese preciso momento sentí una mano tersa en mi hombro y una voz aguda me dijo – Hola guapo puedo sentarme contigo? Gire la cabeza y era una mujer realmente hermosa con los ojos azules mas azules que había visto y las piernas largas, largas, largaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas…
saludos dejen sus comentarios,Osoario...